Estoy aquí en Dinamarca donde por suerte todo el mundo habla un correcto ingles, yo no, así que cuando alguien me habla y ya me he hartado de escuchar, o mi cerebro se ha hartado de escuchar, paso automáticamente al modo de “escucha activa” donde muevo la cabeza arriba y abajo , arriba y abajo, y acompaño con “aja…aja….aja”.
La segunda artimaña para no hacer esfuerzo cognitivo, consiste en sonreír y asentir Martin ( un PhD student de aquí con el que trabajo) parece haberse dado cuenta de esta estratagema y ahora cuando salto al modo de “escucha activa” me zarandea y me repite que se esta dando cuenta de que lo estoy ignorando hasta que vuelvo a hacerle caso, parece ser que pretende que le escuche (…como si no tuviese nada mejor que hacer). Fingir deberia ser suficiente.
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