Que me he pegao una leche que te cagas, al salir de la cocina de la segunda planta del edificio de System Biology. A alguien se le cayó agua entre los dos pasillos que desembocan a la escalera que comunica las diferentes plantas. Y allí llegué yo, con mis botas de 800 DDK con suela lisa de cuero que al contactar con el charquito generan una zona sin tracción para mi movimiento ósea resbalo y me pego el cebollazo, con una secuencia de culo - brazo – costado- hombro – cabeza. Como resultado de esta caída se me queda el brazo inútil y también se me queda…mirando un danés que no me ayuda a levantarme. A los pocos segundos me encontró otra danesa Juliane, esta vez si, más piadosa con los accidentados, En pocos segundos tenia alrededor un puñado de predoctorales y a Lei Yang trayéndome hielo a Liang Yang trayéndome hielo a Jakopo trayéndome hielo y a Cristi trayéndome hielo, que de hielo. Yo no me acuerdo de mucho, por que me dolía más. Mette Munk, secretaria de el CBS ( Centrum of System Biology) y maja en general me dio un par de vales para coger los taxis y me escribió la dirección del Hospital para dársela al Taxista, Cristi, tan maja, se ofreció para venir conmigo igualmente María, una Master Student. Finalmente vino Cris y a las dos nos moto Soeren en el taxi y lo mando a un hospital que no era el de la tarjeta, nos dio lo mismo.
Ahora bien, hospitales en Dinamarca, dos de dos. Dos veces he ido y dos me he enfadado, voy a relatar la segunda que fue esta última. Llegamos a urgencias, el hospital era pequeño y costroso, La enfermera “morena de bote” ( nuevo termino) de la puerta nos formulo las preguntas con aire condescendiente y dado lo que me dolía el brazo no me gusto nada. Después nos mando a la sala de espera, donde esperamos 40 minutos. El hospital estaba desierto, no se que estarían haciendo pero mucho estrés no se veía, bueno esta. Sale una enfermera que se había depilado las cejas con un lamentable criterio, dejándose cara de muñeca asustada, llama a 6 pacientes que se habían ido ya, no me extraña, y por fin entro yo. Esperamos al medico que entra justo a tiempo para interrumpir el enfoque que Cris hacia con su cámara del móvil del degradado de color que había en un suelo de conglomerado de fondo negro y piedritas de río, el degradado era sin duda el resultado de muchos años limpiando alrededor de la sillita y la mesitas que había al fondo. El instrumental me pareció sacado de una película antigua.
Llega ese médico de la pradera, con alma de humorista jaaaar, meneándose un poco menos que Chikito de la Calzada, Me hace un chiste que le haría gracia a él y me hace levantar los brazos haciendo semicírculo para encontrarse en la cabeza, me inspecciona con prisa la muñeca y el antebrazo. -¿Esto duele?. –No. Me va a machacar otra parte: - ¿y esto? – No. Era verdad eso en concreto no me dolía, me dolía todo. Me miro, sonrío y me dijo que no había nada roto, que me tomase analgésicos, que no me receto, ni me dijo que dosis ni frecuencia.
Ni una radiografía triste…que me dolía todo y más que me iba a doler más tarde, así que alucinando un poco con el diagnostico en 15 segundos, nos volvimos para Lyngby y comimos.
Se me hincho el codo, no podía mover el brazo, tenia pinchazos en la muñeca y en el codo y este señor no me hizo una radiografía y no me receto nada. Un arte lo de los médicos aquí. Si tengo una fisura o algo ya se vera en siguientes días.
Tenia que ir a quejarme a la embajada como dice Rafa, vamos como dices tú.
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